LA MÚSICA Y EL CUERPO HUMANO.
La música ha estado presente desde los inicios del ser humano por lo que se la considera como algo inherente a nuestro desarrollo.
Además nos hace experimentar más emociones y sensaciones que cualquier otro estímulo debido a una serie de reacciones físicas y químicas que provocan una serie de efectos en el cuerpo humano.Cuando escuchamos cualquier tipo de música, se producen un gran número de conexiones neuronales que estimulan y activan la mayor parte de las regiones cerebrales.
Generalmente cada persona tiene un hemisferio cerebral dominante en función de si es diestro o zurdo, pero al escuchar música, ambos hemisferios se utilizan por igual, lo que hace que se mejoren nuestras capacidades cognitivas.
La música en el tratamiento de enfermedades;
Debido a su capacidad estimulante , hoy en día, se utilica la música a través de la ‘musicoterapia’ para el tratamiento en pacientes con trastornos como Parkinson, demencia o autismo.
Se utiliza incluso en casos de alzheimer ya que a través de ella se pueden recrear recuerdos que en algún momento podrían haberse asociado con alguna canción.
Efectos químicos;
Al escuchar música el cuerpo libera una neurohormona llamada dopamina que se la conoce como "la hormona del placer" y es la responsable de regular el sueño, el humor, la memoria, la atención…
En concreto cuando con la música clásica se segrega serotonina que produce relajación y reduce los niveles de estrés y ansiedad.
En función a esto, se explica por que cuando nos queremos relajar escogemos canciones lentas y tranquilas, mientras que si queremos hacer una actividad física que requiera movimiento, escuchemos música rápida y viva ya que nuestro ritmo y resistencia aumentan.
Cuando una canción se encuentra aun ritmo de 60 beats por minuto se adquiere un estado corporal de relajación similar al que se produce en cualquier tipo de meditación.
#CURIOSIDAD;
Las personas que cantan juntas tienen a sincronizarse biológicamente, ya que sus frecuencias respiratorias y cardíacas se regulan en función de la canción que se este interpretando.
En concreto cuando con la música clásica se segrega serotonina que produce relajación y reduce los niveles de estrés y ansiedad.
La música en el corazón.
La música hace que nuestras ondas cerebrales cambien para adaptar tanto la respiración como los latidos del corazón al ritmo de la melodía.En función a esto, se explica por que cuando nos queremos relajar escogemos canciones lentas y tranquilas, mientras que si queremos hacer una actividad física que requiera movimiento, escuchemos música rápida y viva ya que nuestro ritmo y resistencia aumentan.
Cuando una canción se encuentra aun ritmo de 60 beats por minuto se adquiere un estado corporal de relajación similar al que se produce en cualquier tipo de meditación.
#CURIOSIDAD;
Las personas que cantan juntas tienen a sincronizarse biológicamente, ya que sus frecuencias respiratorias y cardíacas se regulan en función de la canción que se este interpretando.
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